La lógica y las emociones
Para bien o para mal, nuestras emociones suelen dictar gran parte de lo que hacemos. Podríamos pensar que nuestras emociones son un lastre para la lógica. Como por ejemplo, cuando durante una discusión, si se tratan algunas de nuestras vulnerabilidades o nos sentimos acorralados, podemos recurrir a un comportamiento emocionalmente cargado, como gritar, amenazar o …