Si no sabemos lo que nos importa no podremos vivir bien

Cuando somos un profesional de alto nivel, es fácil desequilibrar nuestro equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Solo hay 168 horas en la semana, y antes de que nos demos cuenta, estamos cortando de nuestro tiempo personal para lograr más de nuestras metas profesionales. 

Pero hay una forma de garantizar que no descuidemos nuestra vida personal por completo. Todo se reduce a tener claras nuestras prioridades. No importa quiénes seamos, o cuan lleno esté nuestro horario de trabajo, hay algunas cosas no negociables en las que debemos concentrarnos. 

El primer no negociable es el autocuidado. El autocuidado se refiere a actividades que ayudan a mejorar nuestras vidas, actividades como comer una dieta saludable, dormir lo suficiente o hacer ejercicio con regularidad. Hacer tiempo para conectar con las personas que amamos o centrarnos en un pasatiempo que disfrutamos también son formas de cuidarnos a nosotros mismos. 

Si no estamos bien,  tampoco lo estará nuestra carrera o nuestra familia. El segundo no negociable son nuestras relaciones. Por ejemplo, en el caso de Megan Hyatt tener una cena familiar con sus hijos cinco días a la semana es una de sus prioridades y sabe  que sin importar cuan urgente parezcan las  cosas del trabajo debe dejar algo de tiempo  para cumplir. 

También hace que no sea negociable tener una cita con su esposo una vez a la semana. Cada uno de nosotros tiene algo que le importa más que otras cosas, lo importante es entender qué es en nuestro caso y asegurarnos de priorizarlo. Muchos profesionales con exceso de trabajo priorizan sus relaciones, pero solo sus relaciones laborales. Permiten que sus conexiones personales se queden en el camino. Y aunque esto es tentador, no es saludable.  Los trabajos cambian,  y cuando lo hacen, muchos de nosotros nos damos cuenta de que su vida social ha desaparecido de la noche a la mañana. 

Si necesitamos más estímulo para mantenernos en contacto con las personas en nuestra vida, debemos tener en cuenta algunos consejos de la ex enfermera de cuidados paliativos, Brannie Ware. Después de años de cuidar y hablar con personas al final de sus vidas, ha notado que uno de los mayores arrepentimientos es no mantenerse en contacto con viejos amigos. Otro gran arrepentimiento, especialmente entre los pacientes masculinos, fue desear no haber trabajado tan duro y haber hecho otras cosas con sus vidas. La próxima vez que nos preguntemos si debemos omitir ese viaje de pesca con viejos amigos para pasar el fin de semana y ese proyecto de trabajo, es importante recordar que en nuestros últimos días, podríamos arrepentirnos .

Descubre nuestros mejores artículos en tus redes favoritas

Domina lo mejor de lo que otras personas han descubierto

Únete a Nuestra Newsletter y descubre las mejores ideas, conceptos y prácticas de una amplia gama de disciplinas.