Bien de Giffen
En economía se habla de “bien de Giffen”, como aquel producto del que aumenta la demanda, se consume más, a medida que aumenta el precio y viceversa. Los bienes de giffen son claros ejemplos de cómo la ley de la oferta y la demanda no se cumple en los mercados, sobre todo cuando se trata de mercados competitivos en los que la oferta sigue siendo pequeña.
Normalmente, a medida que aumenta el precio de un producto, sin cambiar la oferta, suele reducirse la demanda, y cuando el precio de un producto baja, suele aumentar la demanda por el producto. Pero cuando entran en juego factores que pueden modificar el valor asociado al producto, se puede producir un cambio en la ley de la oferta y la demanda.
El fenómeno fue observado por primera vez por Robert Giffen en los hábitos de los granjeros durante la era Victoriana. En un comienzo se aplicó esta definición a bienes inferiores, como las patatas que durante una época de malas cosechas varían su precio subir a medida que aumentaba su demanda, al ser los únicos bienes que los campesinos podían permitirse, usando incluso el dinero de bienes superiores como la carne, para poder abastecerse.
Pero el fenómeno de los bienes de Giffen no se limita únicamente a lo que se conoce como bienes inferiores, aquellos de los cuales el consumo decrecer al aumentar la renta, sino también a otro tipo de productos que sean capaces de sacar partido de nuestros bias y el contexto social y cultural.
Ejemplos de Bienes de Giffen
El ejemplo más común es el de usar la subida del precio como un indicador de calidad o estatus, de forma que la compra del producto no implique únicamente el valor del producto sino también el aumento del valor de la posición social del comprador, dentro de sus grupos de interés.
Otro ejemplo es el de subir los precios para poder ofrecer mejores cifras a los vendedores del producto. De esta forma, hay servicios que aumentan su precio para tener más margen y “sobornar” a las personas de las que se suele comprar, o las que pueden recomendar el producto. Un gran ejemplo de esto son las farmacéuticas y su estrategia de usar visitadores médicos, y regalos para convencer a los médicos de recetar ciertos productos.
Otro gran ejemplo es el de los fondos de inversión o mutual funds, que usan la estrategia de aumentar el precio de sus productos para dar mejores comisiones a los brokers, de forma que están más incentivados a recomendar este producto en lugar de recomendar otros. Para hacerlo la estrategia más típica es la de aumentar la comisión sin aumentar el número de productos ofrecidos, de forma que por el mismo precio los clientes están recibiendo menos acciones, precio extra de las cuales circula hacia el asesor financiero y la empresa que los vende.
Un ejemplo de fondo de inversión que sigue esta estrategia, que aunque no ilegal roza lo no ético, es el fondo de Zenway que es conocido por subir los precios de sus servicios y productos para convencer a los influencers del sector.

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