¿Por qué tiene sentido aprender cómo funciona el proceso de toma de decisiones?

Tanto en la vida como en los negocios, la persona con menos puntos ciegos gana. La suerte, más bien la aleatoriedad, tiene un gran papel en el momento, y si consideramos eventos concretos de la vida de alguien, es muy probable que la aleatoriedad sea culpable de gran parte del resultado.

Pero el efecto de esta aleatoriedad es más o menos constante, de forma que aunque su papel sea grande en eventos puntuales, podemos reducir su efecto, o al menos mejorar nuestra ventaja, si mejoramos nuestro proceso de toma de decisiones. Al hacerlo, mejoramos todos los elementos que están bajo nuestro control, y aunque quizá no podamos notar la diferencia en un periodo de unos pocos años, su efecto se hace innegable a lo largo de las décadas.

Si queremos mejorar nuestras oportunidades de éxito, sin importar nuestro campo, la única estrategia que tiene sentido es entender cómo funciona la mente humana, como decidimos, y crear un proceso que nos permita aprender de los errores.

Este proceso no se basa en crear algo de la nada, sino más bien en todo lo contrario. Debemos reducir la diferencia entre cómo vemos el mundo, nuestra subjetividad nacida de cómo funciona el cerebro, y la realidad. 

Nuestra subjetividad nos permite sentir un mayor control sobre el mundo del que tenemos realmente, y las decisiones que tomamos basándonos en esta pueden o no ser correctas, pero que lo sean depende más de si hemos entendido bien la realidad que de nuestras capacidades. Si nuestras premisas son correctas, tenemos alguna posibilidad de conseguir el resultado deseado. Si son erróneas, que consigamos el resultado deseado no será más que suerte.

Por eso es tan importante entender el proceso de decisión. Estudiar el proceso de decisión, y los sesgos que nos afectan a nosotros en concreto, es la única forma de reducir la diferencia entre la realidad y nuestra imaginación, y con ello asegurarnos de estar, al menos, en el punto de partida.

Para conseguirlo, podemos estudiar psicología, o marketing para entender cómo funciona la mente. Otro enfoque sería estudiar el proceso de decisión de otras personas que han tenido éxito, aunque este enfoque tiene sus desventajas. 

Y a medida que crezca nuestro conocimiento sobre cómo funciona la mente, y cómo resolver problemas, tendremos que estudiar cómo cada uno de estos factores nos afecta a nivel personal y crear nuestros propios modelos.

Descubre nuestros mejores artículos en tus redes favoritas

Domina lo mejor de lo que otras personas han descubierto

Únete a Nuestra Newsletter y descubre las mejores ideas, conceptos y prácticas de una amplia gama de disciplinas.