Cuando nuestros calendarios se llenan y nuestras listas de cosas por hacer superan en número a nuestras listas de compras, instintivamente reducimos el tiempo que dedicamos a la recreación y la relajación. Para muchos de nosotros, los períodos ocupados implican cancelar una cena con un amigo o dormir menos horas.
Sin embargo, escatimar en descanso y recreación no solo perjudica nuestra salud emocional, sino que también es ineficaz. Muchos de nosotros creemos que nuestros niveles de energía se mantienen constantes a lo largo del día. Creemos que podemos ampliar nuestra jornada laboral en un 20% y lograr un 20% más. Sin embargo, los niveles de energía son limitados.
La mayoría de nosotros empieza el día revisando el correo electrónico. Aunque esto puede parecer una buena idea, empezar nuestro día con esta tarea simple puede reducir nuestra productividad general.
Nuestros cuerpos siguen un ritmo circadiano, lo que hace que nuestros niveles de energía suban y bajen en el transcurso de un período de 24 horas. Debido a que estos ritmos hacen que seamos más productivos poco después de despertarnos, sea por la mañana o por la noche, según nuestro cronotipo.
El cronotipo hace referencia a los patrones de nuestro ciclo circadiano y cómo nos afectan a nivel psicológico y fisiológico
SegúnDaniel Pink podemos diferenciar 3 tipos de cronotipo
Alondras (pájaro mañanero) : Son las personas cuyos ciclos circadianos requieren que duerman temprano y que se despierten temprano.
Sus mejores horas son por la mañana y por la tarde noche tienen mucha más dificultad para trabajar
Búhos (pájaro nocturno) : En su caso son las personas que tienen más energía por las noches y necesitan dormir tarde o por las mañanas.
Estas personas tienen su mayor nivel de productividad durante la madrugada. Un ejemplo de búho era Eddison a quien podía encontrarse trabajando en su laboratorio por las noches
Tercer pájaro : Esto hace referencia a las personas que no son ni buhos ni alondras.
En este caso suelen preferir despertarse algo pronto, pero no tanto como las alondras. Sus mejores horas son por la mañana cerca de las 11 comparado con las alondras cuyas mejores horas son antes de las 11
Sin importar cual sea nuestro cronotipo, lo importante es entender cuáles son nuestras mejores horas y reservarlas para trabajar en las tareas más importantes, o que requieren más creatividad.
Cuando llegamos al trabajo y vemos una bandeja de entrada llena de mensajes sin leer, es tentador tratar de aliviar nuestra curiosidad con una tarea que parece productividad, pero responder correos electrónicos, a menos que trabajemos en servicio al cliente o contactemos con clientes con emails, es una tarea que no requiere esfuerzo ni creatividad.
Además, responder correos electrónicos o llamadas telefónicas a primera hora de la mañana nos obliga a dedicar nuestro tiempo productivo a trabajar en las prioridades de otras personas. Cuando finalmente nos pongamos a trabajar en nuestros propios proyectos, estaremos agotados y seremos ineficientes.

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