El reduccionismo y ¿Que es el método socrático?

Pensar en la esencia, la base del reduccionismo

Toda situación o concepto tiene una esencia. Un conjunto de normas que nos permite entender su comportamiento y hacer predicciones. Concentrarnos en la esencia permite aclarar problemas complicados al separar las ideas o hechos subyacentes de cualquier suposición basada en ellos. Lo que queda es la esencia.

Conocer los fundamentos de algo permite desarrollar el resto de nuestro conocimiento y conectarlo para producir algo nuevo. Las reglas que mueven el mundo deberían ser en principio las mismas para todos los sistemas, y centrarnos en estudiar la esencia de cada tema, nos permite acercarnos a esto desde distintas perspectivas.

Cuando lo hacemos, no buscamos necesariamente verdades absolutas. Milenios de investigación epistemológica nos han demostrado que estos son difíciles de conseguir, y el método científico ha demostrado que el conocimiento solo se puede construir a través de comprobar experimentalmente su veracidad.

El objetivo de esta perspectiva es similar al del reduccionismo, identificar los elementos que, en un contexto dado, no son reducibles. Los principios no proporcionan una lista hechos que siempre serán ciertas sino mas bien un punto de referencia desde el que trabajar.

Son la base sobre la que debemos construir y, por lo tanto, serán diferentes en cada situación, pero cuanto más sepamos, más podremos probar. Actúan como la base para construir nuevas ideas, y nuestra elección de principios, actúa como la limitación para focalizar nuestra energía y atención de forma productiva.

¿Cómo entender la esencia de un problema?

Si nunca aprendemos a descomponer una idea o concepto en sus elementos fundamentales y a reconstruirlo, terminamos atados a lo que otras personas nos dicen, atrapados en la forma en que siempre se han hecho las cosas.

Cuando el entorno cambia, simplemente continuamos como si las cosas fueran iguales, y como resultado cometemos errores.  Todo lo que no es una ley de la naturaleza es solo una creencia compartida. El dinero es una creencia compartida, las fronteras, Ethereum, el amor.  Si queremos identificar los principios en una situación para atravesar el dogma y la creencia compartida, hay dos técnicas que podemos utilizar:

El cuestionamiento socrático y los cinco porqués.

El método socrático se puede utilizar para establecer la esencia mediante un análisis riguroso. Es un proceso de descomposición disciplinada de ideas y procesos, que se utiliza para establecer verdades, revelar suposiciones subyacentes y separar el conocimiento de la ignorancia. 

¿Que es el método socrático?

El método socrático generalmente sigue este proceso:

1. Aclarar su pensamiento y explicar el origen de sus ideas.

(¿Por qué pienso esto? ¿Qué pienso exactamente?)

2. Desafiar nuestras suposiciones. (¿Cómo sé que esto es cierto? ¿Y si pensara lo contrario?)

3. Buscar pruebas. (¿Cómo puedo hacer una copia de seguridad de esto? ¿Cuáles son las fuentes?)

4. Considerar alternativas. (¿Qué podrían pensar los demás? ¿Cómo sé que estoy en lo cierto?)

5. Examinar consecuencias e implicaciones. (¿Qué pasa si me equivoco? ¿Cuáles son las consecuencias si lo estoy?)

6. Cuestionar las preguntas iniciales. (¿Por qué pensé eso? ¿Estaba en lo correcto? ¿Qué conclusiones puedo sacar del proceso de razonamiento?) 

Como el posible precursor del método de Descartes, el método socrático impide confiar en nuestro instinto, que ahora sabemos que se suele equivocar y evita que seamos controlados por nuestras emociones. Este proceso nos ayuda a crear los cimientos de nuestro conocimiento. Pero cimientos que debemos ir renovando con el tiempo, a medida que aumente nuestro conocimiento.

¿Cuál es el método de los 5 porqués?

Los cinco porqués es un método arraigado en el comportamiento de los niños. Los niños piensan instintivamente en los primeros principios. Al igual que nosotros, quieren comprender lo que está sucediendo en el mundo. 

Para hacerlo, intuitivamente, se dedican a preguntar constantemente»¿por qué?»

Esto permite pelar las capas del conocimiento una a una, hasta llegar al punto en el que ya no queda mas que preguntar. Usar este método es muy útil para reevaluar cualquier de las ideas a las que podamos llegar con el método socrático, pero que debido a que requiere mas tiempo seria mejor usar de vez en cuando.

El objetivo de los cinco porqués es llegar a un «qué» o «cómo». No se trata de introspección, como «¿Por qué me siento así?» Más bien, se trata de profundizar sistemáticamente en un enunciado o concepto para poder separar el conocimiento confiable de los supuestos. 

Si el proceso termina en una declaración cuya veracidad podamos comprobar experimentalmente, entonces podemos decir que hemos llegado a un principio. Si terminan con un «porque yo lo digo» o «es asi», entonces sabemos que no es conocimiento real, sino algo que hemos adquirido en algún momento, y no la esencia.

No hay duda de que ambos métodos nos ralentizan a corto plazo. Tenemos que hacer una pausa, pensar e investigar. Parecen interponerse en el camino de lo que queremos lograr. 

Y después de hacerlas un par de veces nos damos cuenta de que después de una o dos preguntas, a menudo estamos perdidos. De hecho, no sabemos cómo responder a la mayoría de las preguntas. Pero cuando nos enfrentamos a nuestra propia ignorancia, no podemos simplemente rendirnos o recurrir a la autodefensa.

Si lo hacemos, nunca identificaremos los primeros principios con los que tenemos que trabajar y, en cambio, cometeremos errores que nos retrasarán a largo plazo.

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