El principio de la Ventaja Comparativa y el Coste de Oportunidad

¿Qué es la ventaja comparativa?

En el campo de la economía, la ventaja comparativa hace referencia a la habilidad de una persona o nación de producir bienes o servicios a un coste de oportunidad inferior al de otra persona o nación.

El coste de oportunidad es la base del comercio ya que se basa en que alguien puede proveer algo de valor para otra persona por un precio inferior al que le costaría conseguirlo por su cuenta. 

Por eso puede existir comercio, y por eso es importante la especialización, ya que de poder hacer todos la misma inversión de esfuerzo y capital, no sería necesario intercambiar cosas y tampoco podría avanzar nuestra sociedad.

Un ejemplo que usó el creador del término de ventaja comparativa, David Ricardo, uno de los discípulos de Adam Smith, y quién desarrolló gran parte de sus ideas y en parte podría considerarse el padre del «pre-marxismo», en su libro ‘’On the Principles of Political Economy and Taxation’’, fue el de Portugal e Inglaterra.

A principios del siglo XIX, momento en el que se escribió el libro, Portugal tenía un coste de producción de vino y un coste de producción de tela inferiores a los de Inglaterra, de Inglaterra tenía un coste de producción de vino alto y un coste de producción de tela bajo.

De forma que para maximizar la relación entre los dos países, lo ideal era que Portugal se centrase en la venta y producción de vino, mientras que en el caso de la tela lo mantuviese para abastecimiento propio.

De esta forma Portugal podría maximizar su inversión, e Inglaterra podría conseguir vino a precios bajos. Este tipo de transacciones puede ser muy beneficiosa para el crecimiento de ambos países, e incluso puede ayudar a que se reduzca aún más el costo de producción de cada producto, pero a su vez requiere que ambos países tengan intereses alineados

De forma que si hay cualquier tipo de disputa entre ambos se podría perder el abastecimiento de los productos. Esto se puede aplicar también a nivel de las empresas y como hay muchas que hacen un outsourcing  de su marketing u otros servicios.

Esto puede ser útil porque así se centran en lo que genera valor y por lo tanto pueden aumentar el capital que producen, pero a su vez implica que las empresas acaban con una relación de dependencia, que con la velocidad de cambio del mercado y los cambios de personal podría suponer que una de ellas se convierta en una liability o debilidad para la otra.

Pero a su vez, como comenta Greg Mankiw en su libro Principles of Microeconomics, esta especialización y relación entre entidades, sean individuos, empresas o naciones, implica que se puede maximizar la producción y por lo tanto abastecimiento de ciertos bienes y en el proceso aumentar el capital total que se puede generar con ese mercado. De forma que siempre que exista una diferencia de coste de oportunidad, existe la posibilidad de que ambas partes de un trato ganen.

El coste de oportunidad es también la razón por la que se suele recomendar que nos dediquemos a aquello que mejor se nos da o que podemos hacer con más facilidad, o disfrute, ya que esto nos permitirá entrar en una relación de comercio con otra persona con más facilidad que si decidimos mejorar en nuestras debilidades.

Poder crear esta relación más rápido significa que podremos incrementar nuestra palanca antes y por lo tanto tener más efecto en las próximas transacciones. 

Esta es la razón por la que aún está empezando en un sector puede dedicarse a comenzar un proyecto desde 0 solo para aprender, mientras que si ya tenemos éxito el coste asociado es mayor, aunque cabe destacar que usar esto como excusa para no hacer algo que podría multiplicar el valor de nuestro tipo si tiene éxito también puede ser una mala decisión.

También es la razón por la que en el mundo del desarrollo personal siempre se recomienda que una vez que generemos por encima de cierto capital, evitemos todas las tareas que no nos gustan y que no ayudan

Ya que dedicarnos a lavar la ropa o planchar implicaría el coste de hacerlo, y por lo tanto de no usar nuestro tiempo en alguna tarea que pueda generar más palancas. De esta forma, si queremos mejorar nuestro criterio debemos empezar por entender el coste real de cada acción o plan, y a partir de ahí entender cómo reducir el coste de alcanzar nuestro objetivo.

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