Cómo sacarle más partido a nuestros días

Si queremos mejorar nuestro enfoque y ser más eficientes, debemos invertir en “rejuvenecimiento”. Revitalizar nuestras mentes cansadas y energiza nuestros cuerpos. El sueño es una forma importante, y a menudo pasada por alto, de rejuvenecimiento. Esta es la base de la productividad. 

David K. Randall afirma en su libro Dreamland que la falta de sueño dificulta la capacidad de resolución de problemas, la concentración y la toma de buenas decisiones. En El mundo secreto del sueño, la investigadora en el campo de la neurociencia Penelope A. Lewis argumenta que las personas privadas de sueño tienen muchas menos ideas originales. 

Nuestras vidas sociales se han convertido en una víctima más en nuestra marcha interminable hacia la productividad. Los seres humanos somos criaturas sociales por naturaleza, y las relaciones íntimas son fundamentales para nuestro bienestar emocional. 

Algunas de nuestras relaciones más importantes son con nuestras familias, y descuidarlas por el trabajo es una mala idea. Cuando nuestras relaciones personales sufren, nuestra energía, motivación y salud mental sufren, y esto tiene un impacto en nuestra productividad. 

Para acabar nunca subestimes el valor del ocio. El ocio se refiere a cualquier actividad recreativa realizada únicamente para el disfrute de la misma. Caminar, pintar, pescar o llevar a los niños al parque son ejemplos. Estas salidas pueden parecer ineficientes, pero son una poderosa herramienta de productividad. El ocio es una forma de recargar nuestras baterías mentales y volver al trabajo con un enfoque fresco y nítido.

Descubre nuestros mejores artículos en tus redes favoritas

Domina lo mejor de lo que otras personas han descubierto

Únete a Nuestra Newsletter y descubre las mejores ideas, conceptos y prácticas de una amplia gama de disciplinas.