Parece que todo tenemos una obsesión con optimizar nuestro tiempo, hacer las tareas en el menor tiempo posible, o trabajar el mayor número de horas, pero nos olvidamos de que no podemos controlar el tiempo y que el factor más importante es en realidad nuestra concentración y energía
Para poder hacer algo mejor y conseguir más es mucho más importante que sepamos cuánta energía tenemos y cuando tenemos los mejores niveles de energía que simplemente dedicar horas sin pensar
La clave para ser más efectivo y más eficiente no depende de cuánto tiempo dediquemos a algo, o cuando lo hagamos, sino de cómo nos sentimos cuando vamos a hacerlo y aquí entra en juego no solo el momento sino todo el contexto de la semana, el mes o los años anteriores
Nuestra energía es nuestra moneda de cambio, en concreto a nivel molecular es el ATP, y esta depende de nuestro estilo de vida, alimentación y otros factores que en conjunto se acaban viendo reflejados en nuestra productividad.
Toma nota de todas las fuentes de energía en tu vida
Según Jim Loehr hay 4 tipos de energía que debemos tener en cuenta para controlar cómo nos sentimos:
Energía física
La energía física es la más importante, es la que mas se nota, y depende de lo bien que hayamos dormido, nuestra dieta y cuanto ejercicio hayamos podido hacer.
Sin energía física no seremos capaces de prestar atención a nada y mucho menos de hacer el trabajo que debemos hacer.
Energía Emocional
Depende de cómo nos sentimos a nivel emocional. Si estamos motivados seremos capaces de hacer más, si estamos deprimidos no podremos trabajar, y de esta dependerá como nos vayamos a tomar cualquier obstáculo que nos encontremos en el camino
Para poder mejorar nuestros niveles de energía emocional debemos empezar por entender que es la inteligencia emocional y como mejorarla.
Energía Mental
Es la que nos permite seguir adelante cuando algo se hace difícil. Es la que nos permite seguir sin importar como nos sintamos y es el paso siguiente a la energía emocional, ya que en este caso somos capaces de seguir aunque nuestro estado emocional no sea el mejor
Energía Espiritual
Esta depende de cuánto nos importa lo que estamos haciendo, de sí consideramos que tiene sentido. Para poder aprovechar este tipo de energía debemos saber dónde queremos llegar y como lo que estamos haciendo se refleja en ser capaz de conseguir o no esos objetivos
La energía espiritual son las chispas que nos permiten encender el fuego del cambio y embarcarnos en nuestro propio camino.
Son el primer paso, lo que crea movimiento, y son el último paso porque son las ascuas que quedan al final de las semanas y meses de trabajar y nos permiten reavivar el fuego de nuestra ambición
El efecto de estos tipos de energía cambia a lo largo de los días las semanas y los meses, y es nuestro trabajo mantenerlos estables para poder seguir adelante, ya que podemos depender de alguno de ellos principalmente pero si lo hacemos durante demasiado tiempo acabaremos quemados.

Descubre nuestros mejores artículos en tus redes favoritas

Domina lo mejor de lo que otras personas han descubierto
Únete a Nuestra Newsletter y descubre las mejores ideas, conceptos y prácticas de una amplia gama de disciplinas.


Tendemos a evitar verdades incomodas
¿Hemos visto un avestruz enterrando su cabeza en la arena, o al menos una foto…
Las empresas son instituciones sociales
El economista austriaco Karl Polanyi conectó la psicología y la economía cuando enfatizó la importancia…
Hoy en día, sin embargo, el conocimiento se ha vuelto más accesible, más abundante, más global y más complejo
En 1995, los autores Hirotaka Takeuchi y Ikujiro Nonaka publicaron su influyente libro The Knowledge-Creating…
En lugar de obtener un conocimiento, debemos centrarnos en la práctica del conocimiento.
¿De qué sirve tener conocimiento si no le damos un buen uso? ¿Y qué tipo…
Muchas personas defienden la importancia de una agenda , pero por sí sola no mejorará mágicamente nuestras reuniones
Varios estudios no han podido encontrar ninguna asociación entre la presencia de una agenda y…
Como era de esperar, las expectativas en torno a las reuniones varían de un país a otro
En América Latina, por ejemplo, es bastante común que las reuniones comiencen mucho más tarde…